La citometría de flujo utiliza marcadores fluorescentes en anticuerpos u otras proteínas para detectar de forma cuantificable cambios en la expresión de proteínas mediante la excitación de los diversos marcadores fluorescentes.

La citometría de flujo puede proporcionar una información útil en el diagnóstico de disfunciones relativamente comunes, las trombocitopenias de naturaleza inmunitaria.

La citometría de flujo se puede utilizar para detectar numerosos objetivos en la superficie o dentro de las células de la misma muestra.

Los anticuerpos permiten a los científicos detectar un antígeno específico, lo que los hace útiles para caracterizar las proteínas en la superficie de las células vivas.

Estos anticuerpos pueden marcarse directamente con un marcador fluorescente o pueden visualizarse uniéndose a un anticuerpo secundario que está marcado con un marcador fluorescente.

Esto permite que la citometría de flujo clasifique las células en función de más de un color, cada uno de los cuales representa un antígeno diferente que está unido por un anticuerpo diferente.