La riboflavina, también conocida como vitamina B2, es una vitamina del complejo B hidrosoluble. La riboflavina es necesaria para que el cuerpo humano funcione correctamente y se utiliza para metabolizar los carbohidratos, las grasas y las proteínas en energía. También es necesaria para el metabolismo de otras vitaminas clave, como la vitamina B6, la niacina y el ácido fólico. En concreto, la riboflavina es necesaria para la formación de glóbulos rojos, la producción de anticuerpos, la respiración celular y el crecimiento.
Fuentes de Riboflavina
La mayoría de los alimentos derivados de plantas y animales contienen al menos pequeñas cantidades de esta vitamina. Además, desde 1943, la harina de trigo y el pan producidos en Estados Unidos están enriquecidos con esta vitamina. La leche, los huevos, los cereales y granos enriquecidos, los helados, el hígado, algunas carnes magras y las verduras verdes son fuentes especialmente buenas de esta vitamina.
Cantidad diaria recomendada
Las cantidades sugeridas de esta vitamina que se necesitan diariamente varían en función de la edad, y oscilan entre 0,3 mg y 1,6 mg. Otros factores, como el embarazo, aumentan la necesidad de riboflavina. Para la mayoría de las personas, la cantidad diaria recomendada se cubre fácilmente con una dieta normal y saludable.
Toxicidad
No se conocen efectos adversos de una ingesta elevada de esta vitamina en los seres humanos. La ingesta de riboflavina de muchas veces la cantidad diaria recomendada no presenta ninguna forma de toxicidad. Cuando el Consejo de Alimentación y Nutrición revisó la cantidad diaria recomendada en 1998, no se estableció ningún nivel superior de ingesta tolerable. Dado que la riboflavina es hidrosoluble, el organismo excreta las cantidades excesivas a través de la orina.

Usos clínicos
Además del uso de la riboflavina como parte del sistema de tecnología de reducción de patógenos Mirasol, esta vitamina se ha utilizado en otras situaciones clínicas y terapéuticas. Durante más de 30 años, los suplementos de riboflavina se han utilizado como parte del tratamiento de fototerapia de la ictericia neonatal. La luz utilizada para irradiar a los bebés descompone no sólo la toxina que causa la ictericia, sino también la vitamina que se encuentra de forma natural en la sangre del bebé.
Recientemente, se ha demostrado que el suplemento de esta vitamina puede ser un aditivo útil junto con los betabloqueantes en el tratamiento de las migrañas.